La marca de relojería suiza Tissot presenta el tan esperado PRX 35 mm Powermatic 80 y nos regala un nuevo festín visual, que fusiona la audacia con una pizca de estilo.
Bajo las luces vivas y palpitantes de una bolera, en la que cada bolo evoca historias de finales de los años 70, cada golpe crea ondas de emoción que se suman al ambiente de estilo atrevido y de divertida competición. Pero no se trata de una partida de bolos corriente; tanto en el juego como en el estilo, el secreto está en la muñeca.
Viajes sin límites ni filtros
Las campañas de PRX captan la esencia de vivir la vida al máximo, ya sea en un viaje en solitario, en una competición amistosa o en una animada reunión. Las risas vibrantes, los triunfos, la esencia de la amistad, todo converge para crear un vívido panorama de la vida.
El inconfundible atractivo del ahora aclamado diseño del PRX sirvió de inspiración para esta imaginativa campaña, una demostración de la destreza de Tissot a la hora de fusionar tradición y modernidad. El PRX 35 mm Powermatic 80 está pensado para aquellas personas que definen su propio rumbo, aquellas cuyos relojes reflejan su espíritu pionero y que buscan la declaración de estilo perfecta.
Jugadores PRX: descubrimos a los conocedores de estilo
Nuestros protagonistas entran en escena, cada uno con un PRX 35 mm Powermatic 80, preparados para abrirse camino hacia la fama. Son la encarnación del encanto descarado y la elegancia sofisticada, y viven y respiran el espíritu del PRX 35 mm.
Uno de ellos ocupa el centro de la escena, personificando la exuberancia y el encanto, decidido como siempre a demostrar sus habilidades. Mientras tanto, la otra protagonista, desenvuelta y vivaracha, lo observa con una sonrisa traviesa. Su espíritu competitivo centellea en sus ojos. Juntos transforman esta bolera en su terreno de juego. Su carisma se acentúa por el seductor encanto del PRX 35 mm Powermatic 80.
Su humor, innegablemente contagioso, electriza el ambiente. Mediante intercambios lúdicos, risas y rivalidades amistosas, inyectan vida a la situación. El entorno, bañado de tonos cálidos y rojizos, palpita con su dinamismo, mientras la melodía evocadora de fondo marca el ritmo de la noche.
A medida que rueda la bola, las sonrisas se vuelven más amplias y resuenan esos choques de manos triunfantes. Inmersos en el rojo característico de Tissot, nuestros protagonistas roban el espectáculo y cada uno de sus movimientos realza la deslumbrante atmósfera. La pregunta sigue siendo: ¿están preparados para conquistar el mundo con su estilo? Con el Tissot PRX 35 mm Powermatic 80 en su muñeca, la victoria debería estar asegurada en todo momento.
